Reflexión de un jóven sobre el declive de la cultura política argentina, el contraste con el debate informado del pasado, con la superficialidad actual. Lamentablemente las discusiones políticas han sido reemplazadas por memes y contenido viral que vacían la cabeza de los jóvenes. Se argumenta que los ciudadanos de antes, incluso los jóvenes, poseían un conocimiento histórico más profundo sobre figuras clave y procesos políticos que la generación universitaria de hoy. Se concluye que la recuperación de la cultura política es vital para evitar que el país se convierta en un público pasivo en lugar de una ciudadanía activa.

