Por Esteban Raies – Monte Vivo
A casi un mes de la categórica derrota electoral en las elecciones del 7 de septiembre, Ariel Loguercio dejó de ser el Secretario de Obras Públicas del Municipio de Monte y aun no tiene un reemplazante. La versión de la salida del funcionario corrió desde mucho tiempo antes de las elecciones y varias fuentes habían confiado a este medio que tenía marcado el pasaje de salida pero le pidieron que se quedase.
“Es una decisión personal que vengo analizando desde hace un tiempo. Quiero dedicarme 100 por 100 a mi familia y a mi profesión”, le dijo Loguercio a Monte Vivo para ratificar su salida del ejecutivo municipal y, al mismo tiempo, para descartar algunas versiones que indicaban una tensión interna que se había generado en el municipio luego que se conociera que la directora de Comercio, Noelia Fernández Leone, se había apoderado de un terreno público para construir su casa en el barrio Montemar.
Empleados del área lamentaron la salida del funcionario al que calificaron como honesto. “Es una pena que se vaya. Tal vez en su gestión, que ejerció de forma comprometida, se metió con algunos intereses que terminaron por marcar su salida”, confió una fuente.
“Fue una linda experiencia haber pasado por el municipio”, dijo Loguercio en diálogo con este medio.
Loguercio deja la gestión sin haber realizado ninguna obra grande, de esas que le cambian de verdad la vida a la gente. Resultó cuestionado por lo no hecho y también por lo hecho, porque recibió fuertes críticas por realizar asfaltos sin las condiciones adecuadas, sin hierro por falta de presupuesto -según le confió él mismo a este cronista- en una nota publicada en La Voz de Monte.
Claro que Loguercio también fue parte de un ejecutivo que ejerce la administración con una lentitud exasperante. Por ejemplo, en junio de 2021 el gobierno de Castro empezó la construcción de la escuela de conductores. Cinco años después sigue en obra. Lo mismo con la pileta de natación, con la planta de reciclado, con el centro de monitoreo.
Cuestionado por su falta de respuesta concreta ante problemas en los barrios y también en la zona rural, el ahora ex funcionario quedó desdibujado en una reunión con entidades rurales unos días antes de las elecciones del pasado 7 de septiembre, cuando no ofreció ninguna solución ante el anegamiento de las zonas de cosecha. “Ni siquiera tenía un plano para intentar una solución”, dijeron fuentes que participaron del encuentro del cual también formó parte, aunque de forma fugaz, Matías Balsamello. “Llegó tarde y dijo que se tenía que ir rápido”, dijeron las fuentes respecto de Balsamello.
Varias de las iniciativas que ejecutó Obras Públicas en los últimos años contaron con el financiamiento del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, que liberó partidas presupuestarias por 30 millones de pesos para pavimentar Guardia del Monte entre Rivadavia e Italia; Sayos entre Arroquigaray y Soler; Suárez entre Rivadavia y Pasaje Aicardi; Fray Martínez entre Sebastián de la Calle y roque Sáenz Peña; Petracchi entre independencia y Martin Rodríguez y permitió la realización de obras de cordón cuneta en una decena de calles del pueblo.
La cartera de Loguercio contó para 2024 con un presupuesto de $1.577 millones. Esta partida total contemplaba, entre otras obras y programas, la construcción de la pileta climatizada (más de $68 millones aportado por el gobierno de Alberto Fernández), $10 millones para obras de bacheo, más de $40 millones para la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos y Urbanos y más de $875 millones para el Campus Educativo (dinero de la fundación “La Margarita Zemborain”). También contemplaba más de $10 millones para el nuevo Centro de Monitoreo, más de $12 millones para obras de infraestructura en barrios de Monte, $15 millones para realizar cordón cuneta y desagües pluviales y alrededor de $50 millones para mantenimiento y reparación de espacios públicos, edificios municipales, alumbrado y reparación de luminarias.


