Pablo Díaz, sobreviviente de “La Noche de los Lápices”, y con Ramón Inama, hermano de la última nieta restituida, la número 139, ejercitan la Memoria junto a Infocielo en este 24 de Marzo.
Cada 24 de marzo nos atraviesa mucho. En este Día Nacional de la Memoria dialogamos con un sobreviviente de La Noche de los Lápices, Pablo Díaz. Y también está con nosotros Ramón Inama, que es el hermano de la nieta restituida número 139, hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, pareja secuestrada el 2 de noviembre de 1977. Siempre fue muy importante el Día de la Memoria, se le ha dado mucho valor en los últimos años, pero ahora parece que hay que volver a discutir ciertas cuestiones que por ahí parecían en algún momento o años atrás ya zanjadas, ¿no Pablo?
- PD: Y sí, este año se me hace como que el Nunca Más es más relevante que en todos los años anteriores. Si él Nunca Más tiene en su consigna muchos detalles en particular, porque lo tiene, sigamos con la democracia, basta de violencia, la situación social, con respecto también a situaciones de hambre, de desocupación, etcétera, de lo que está pasando. Así que a mí siempre me representaba de que lo aprendido, entre comillas, de tratar de que tengamos una sociedad más buena de la que fuimos víctimas. Y creo que esa sociedad buena hoy más que nunca está siendo muy reprimida. Entonces se me representa una cierta angustia por el momento, no solamente por la situación de nuestros abuelos o de nuestros padres ya abuelos, en una circunstancia de lo que les está pasando, sino también en general. Yo creía que hace unos años ya no era necesario Pablo Díaz. que no hacía falta y hoy me parece más que nunca volver a tener esa posibilidad de hablar de decirles qué fue el amor en un campo de concentración con Claudia a los chicos para buscar esa instancia de referencia a lo colectivo. Entonces me parece un montón de cosas. Como que tengo que volver, como que tengo que salir, porque a mí el horror o la crueldad o la violencia me genera una instancia de incomodidad emocional muy fuerte. Tal vez porque la viví, tal vez porque sé que no es la solución. Entonces me parece que sí, que el momento del negacionismo hoy por hoy hace daño emocionalmente a los que queremos amar.
- Ramón, ¿cómo vivís esta fecha particular con lo agridulce de la misma?
- Lo que pasa es que precisamente como lo estaba escuchando atentamente a Pablo, este año en particular para mí tiene una significación extra por la aparición de mi hermana, pero como lo dije cuando ella apareció en la conferencia de prensa que hicimos con Abuelas es una alegría por ahí individual pero colectiva, es compartida. Se sintió en ese 21 de enero en el que se dio a conocer la recuperación de mi hermana por parte de Abuelas en la que yo siempre mantuve un perfil medio bajo a nivel mediático y demás. La dimensión que tomó el caso de la identidad de mi hermana fue como una devolución que me hace resignificar esta fecha, esta cosa de una alegría que más allá de lo individual es colectiva y genuina gente que te llamaba emocionada que te compartía su alegría por esta noticia de la recuperación de la identidad de una persona que le fue apropiada. Es como una verdad medio incuestionable hoy por hoy para volver a hablar de lo que se quiere negar.
- Qué más verdadero que el hecho atroz de haber secuestrado a una persona que nació en medio de un campo de concentración, producto del amor de otras personas que ya no viven y que a esa persona se le sustrajo su identidad, se la dio otra familia la recuperación de eso es algo muy fuerte y casi como incuestionable me parece que es como una especie de arma contra negacionista vos sos parte o fuiste parte de hijos acá en la ciudad de La Plata que además es una de las ciudades donde más peso tiene la institución más allá de que esto es en todo el país ¿ya venías trabajando con esto? ¿te imaginaste que, en algún momento, o sea, o que se iba a dar prontamente la restitución de la identidad de tu hermana?
- R.I.: En particular en mi caso, yo formo parte de Hijos la Plata desde que nació, en el año 95 y bueno, milité muy intensamente los primeros años, lo que fue la fundación de agrupación y demás y más o menos a mediados de los 2000, en la agrupación decidimos formar la Comisión de Hermanos, en la que nos dimos el trabajo de complementar el laburo de Abuelas, porque sentíamos en ese momento que andamos por los 20 y pico, 30, que podíamos establecer un puente con aquellas nietas o nietos que andaban, o aquellos jóvenes que estuvieran buscando o que tuvieran dudas sobre su identidad. Pensábamos que la cuestión de paridad generacional, etaria, podía servir como puente, como manera de acercarnos a aquellos que dudaban. Y lo que hicimos acá en La Plata fue centrar sobre los casos entre ellos el caso de mi papá y de su compañera Noemi, y fuimos detrás de algunas pistas que terminaron siendo caminos que no condujeron en ese momento a la verdad. Después Abuelas me demostró que siempre siguen laburando, esto es un laburo que fue a partir de una investigación de Abuelas, entonces eso quiere decir que es una demostración muy clara que el laburo de ellas es invalorable, porque siguen haciéndolo a pesar de los contextos que vayan cambiando, de Gobierno, y de la forma en la que ellas han podido hacer que herramientas del Estado sirvan al esclarecimiento de identidades.
Ellas fundaron esa institución que hoy funciona en la Ciudad de Buenos Aires, que es el Banco Nacional de Datos Genéticos, el que permitió la comparación genética entre las muestras de sangre de mi familia con las de mi hermana.
- Sí, pionera, una de las pioneras en el mundo.
- Claro, es el famoso índice de igualdad que se denomina, por el cual ellas empezaron con esto en principio en los 90. Mi familia, es algo que a mí me conmovió mucho cuando vinieron a comunicarme la noticia, es una de las primeras que dio sangre al Banco de Datos Genéticos. Yo di la muestra en el año 92, casi me muero cuando lo veo, porque es una reafirmación de esa especie de intención de búsqueda y de acompañar la lucha de Abuelas siempre.}
- ¿Cómo cambió Hijos en este tiempo? Si es que cambió, porque vos entrás en el 95 y pasó el menemismo, pasó de la Rúa pasó Duhalde, pasaron los Kirchner, pasó Macri pasó Alberto Fernández y ahora Milei…y hablas de una continuidad cuando muchas veces se trata de pegar a Abuelas de Plaza de Mayo, a Madres de Plaza de Mayo, a los Hijos también, con ciertos gobiernos o con militancia política.
- Lo reivindicamos, no ponemos eso como una especie de definición de algo peyorativo., Es algo que reivindicamos, de lo que estamos orgullosos y orgullosas, y cada compañero y cada compañera a lo largo de su vida fue, digamos, por derroteros por ahí distintos, en cuanto a definiciones por ahí políticas y partidarias, pero después lo que es la política nuestra como agrupación fue una continuidad en la que, en determinados momentos, algunos contextos favorecieron a políticas que nosotros impulsábamos, esto de juicio y castigo hay que ver que cuando nosotros arrancamos como agrupación estaba vigente el indulto y las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y después años después una década se derogan esas leyes y permiten eso que nosotros cuando decíamos que si no hay justicia es escrache un eslogan y una consigna nuestra de los 90, tuvimos que transformarla en la posibilidad de hacer justicia y de que compañeros hoy sean protagonistas de los Juicios de Lesa Humanidad, tanto de manera como abogados y como testigos, eso es también muy conmocionante, pero habla de una continuidad, de una posibilidad de continuar a lo largo de los años y a través de distintas instancias con las mismas consignas. En los 90 quizás era la lucha de Abuelas, de Madres, la lucha de Hijos sobre todo, era un sinónimo de rebeldía…
- Pablo, vos que das charlas y hablas por ahí en escuelas y demás, ¿se ha resignificado esto de la rebeldía?
- Partamos de una base de que Argentina es el segundo país en América Latina de suicidios de adolescentes. La soledad es un tema preponderante en muchos compañeros los adolescentes que determinan el suicidio. Yo busco la rebeldía en una instancia colectiva, de encuentro, de estar juntos, de preguntarse cómo están. La militancia la trato de reproducir como una necesidad de no estar solo y de buscar una expectativa de vida, de felicidad digamos. Y la felicidad en este sistema tan cruel que para sobrevivir necesitas un papel al cual le llamamos billete, porque para comer, para vestirte, para tener una vivienda, inevitablemente. Entonces, en esta sociedad también en la que muchos chicos nacen sin falta de oportunidades, como otros que tienen herencia económica, entonces me parece que la rebeldía tendría que pasar por esa búsqueda de sensibilidad social, amor y pelea. Pelea en el buen sentido de la palabra, de derechos, de buscar colectivamente encontrándose, teniendo la posibilidad de charlar, de ver fórmulas de reconstrucción para los que tienen vulnerabilidad. Yo creo en ese acto de militancia como rebeldía necesaria para ser felices. Esa es la síntesis que yo manejo. Pero los chicos sí, es verdad que están planteando mucha confrontación, mucha incertidumbre, mucha búsqueda. La consolidación de su identidad la tienen en la calle más que en la sobremesa familiar, sexual, política o social. los secretos los tienen más en la calle que en la sobremesa familiar con respecto a lo que les pasa a lo que sienten entonces bueno, esa búsqueda permanente que tienen y de que me preguntan siempre la última palabra es Pablo, ¿qué podemos hacer por vos? protéjanme que yo estoy acá para protegerlos Y esas síntesis de protección encierra mucha intensidad de búsqueda.
- ¿Notas que se identifican con tu historia con lo que vos contás, porque algo que pasó en la Noche de los Lápices es que eran estudiantes…
- “La Noche de los Lápices” ha tenido un proceso generacional de evolución. Hoy la Noche de Los Lápices para los chicos es una historia de amor entre Claudia y Pablo, entre Pablo y Claudia. Como una necesidad propia que tienen ellos de tener a alguien y de ahí partir como un derrame, como cuando le prenden velas a Claudia en una escuela que hay su foto y una mesita con velas… Las chicas tienen expectativa de deseo, de esperanza, de destino. Y yo creo en todo ese derrame generacional que hacen los chicos hoy con respecto a Pablo y Claudia.
Cuento una anécdota: hace muy poco fui a una cárcel, a la cárcel de Marcos Paz Pabellón 4, chicos de 17 a 21 años haciendo la primaria. Vieron películas, vieron La noche de los lápices, preguntaron si yo vivía. Perfecto, me comuniqué. Me encontraron, me propusieron y fui. Luego de dar una introducción de la Noche de los Lápices, de lo que habían visto, pasamos a las preguntas. El chico que estaba adelante de 17 años tenía dos homicidios a mano armada… ¿Y sabes lo que me preguntó? ¿La extrañas…? Si el Estado le hubiese dado amor, si él hubiese tenido amor ¿él estaría ahí? no el tema de las extrañas ¿qué era? ¿lo que nunca iba a tener? ¿lo que ya no podía tener? eso me dejó como somos pensantes ¿verdad? y me dejó salir de ahí dije ¿qué es esto? todos pobres de 17 a 21 años que no habían hecho la primaria…
- Hoy que justamente se debate de bajar la imputabilidad entre otros temas…
- Claro, yo no tengo fórmula ni respuesta, salvo de decirles expectativas. No roben, no maten. Pero creo que tenemos que buscar un Estado que tenga mucho amor para el tema de la posibilidad, que antes de que generen un hecho de violencia, tengan la posibilidad. de estudiar, trabajar, comer, y que sus padres y sus abuelos sean felices y los vean.
- ¿Sienten que se olvida a veces que la dictadura militar, cívico, social, con todo lo que eso implica, eclesiástica, se le suma también, sienten que se olvida? Y además lo de un modelo económico…
- Bueno, la Noche de Los Lápices, que es previo, es una cuestión también de derechos estudiantiles, no solamente… No de buscar la solidaridad en el boleto estudiantil secundario, claro, sobre compañeros que estaban abandonando la escuela por el costo de vida, que no lo podían sostener los padres. como que queda últimamente digamos se baja o se normaliza en una cuestión de debate ideológico de guerra o de muchas veces como que, si se sintetiza en eso no y en realidad digo al hablar de memoria uno más allá de los que obviamente la memoria sobre los hechos aberrantes que hubo apropiación de bebés, secuestros, se torturaba, asesinaba. Pero detrás de todo eso, ¿había no una discusión sobre un modelo de país? Sí, bueno, que te lo trae. Que por ahí se olvida A veces te lo trae al sentido común. Coincidamos en que hay 12 millones de trabajo en blanco, 5 millones de trabajo en negro que arrastra el trabajo en blanco 12 y 5 da 17 millones de personas. Y somos 48 millones de argentinos. Y este gobierno dice no, consolidemos los 12 porque ya no hay posibilidad de incorporar el resto… Eso es violencia absoluta, no tener esa posibilidad de sensibilidad social y de amor en que todos debemos tener oportunidades. No sé, yo durante años en charlas con los chicos, mira, tuve la posibilidad de ayudar a que se haga Argentina 1985, la película, porque muchos chicos me preguntaban de primero y segundo año qué había sido la dictadura. Pablo, ¿qué fue la dictadura? Entonces tuve necesidad con otros productores de La Plata, Victoria Alonso, Alejo García Pintos, de mostrar más allá del periodo en que volvimos a los Derechos Humanos que podíamos decir con Néstor y Cristina, etc., pero que atrás la CONADEP y el juicio a la Junta de Comandantes, quiso demostrar el rol de una dictadura ejerciendo esa separación de ricos y pobres… Entonces me parece que hay que volver permanentemente a un sentido común de la vida. Una vez Akira Kurosawa, el director de cine muy famoso en Tokio cuando dimos una charla por las Naciones Unidas yo hablaba de los represores como bestias y monstruos terminamos la charla y me pidió un favor: que nunca le saque la responsabilidad al ser humano de lo que es capaz de hacer.
¿Qué queremos hacer con nuestro testimonio? La sociedad buena que nos merecemos. Necesito hablar de la vida, de la belleza de la vida, a pesar de que haya sido cruel en un campo de concentración, para generar la expectativa de que solamente esa rebeldía nos va a garantizar la felicidad.
Igual la memoria también tiene que ver con precisamente con recuperar todo lo que dice Pablo, más el espíritu de lucha, lo que decías vos, si se implementó la dictadura es porque antes había una intención colectiva de ir por un país con determinado proyecto, y eso es lo que se quiso impedir bajo la forma más cruenta, que en este caso fue la desaparición sistemática, la tortura, la muerte, el secuestro de niños y la implementación de un plan económico.
R.I: Pero lo que es más claro hoy, con esto que vos preguntabas sobre la memoria, que me hizo pensar es esto, la necesidad de que no tengamos pasado, o de que ese pasado sea un pasado remoto, idealizado, medio random, en el que podemos pasar de las bases de albergue a hechos de una argentina supuestamente no hay contexto pero no hay pasado el cual a arraigarse porque si vos me preguntas a mí sobre la identidad de mi hermana que y sobre hijos nosotros nacemos a partir de identificarnos con nuestros padres Cuando nuestros padres empezaron a tener nombre de apellido y una historia detrás, nos otorgaban un pasado identitario, del cual poder sentirse orgulloso, discutirlo, compararlo, pero del cual te basas para ser. si hay algo que yo creo que Abuelas le otorga a mi hermana al recobrar su identidad, es darle un pasado, una historia, porque es muy claro como cuando no la tenés.
- Te quería preguntar un poco por ese lado. Se sabe que Abuelas son bastante reservadas con toda la cuestión de identidad. ¿Cómo es ahora el protocolo? ¿Te pudiste poner en contacto? ¿Se sabe quién es tu hermana?
- Sí, sí, yo me pude ponerme en contacto con ella, estamos en contacto. Porque ella todavía, hasta que ella no anuncie…
- Claro, lo que es el protocolo de Abuelas…
- Si, en Abuelas es cada vez que se anuncia la restitución de un nieto o nieta es anunciar eso que se restituye la identidad de tal nieto que es hijo o hija de esta pareja en el caso de que fuera una pareja o una mamá, que puede ser también un caso, pero lo que se hace ahí es anunciar lo que las Abuelas buscan que son las nietas y nietos en general, hasta encontrar al último o la última. Y después, eso queda como puertas adentro de la familia que recuperamos, ese ser que buscábamos, esa persona. Y bueno, un proceso que tiene sus tiempos, no hay fórmulas, no hay recetas, en el cual se va dando la posibilidad de un encuentro, de contactarse, de conocerse, de reponer esa historia que falta. En el caso nuestro de la intención de brindarle a mi hermana el acompañamiento, la paciencia del mundo para que ella pueda dar el paso, no solo de conocernos, sino de asumir eso que está recuperando como parte de su historia y que eso viene a completarla, no viene a romper nada, al contrario, viene precisamente a llenar, a consolidar, a unir Cosas que siempre que hay una historia así, hay alguna grieta, algún hueco que con esta historia se viene como a completar. Y es muy simbólico, es algo que no quiero dejar de decir, que, en el caso de los hermanos, hermanas que buscamos, lo que aparece es una persona, es una parecida, un parecido. Frente a lo que ha sido lo dramático de la desaparición, del no saber, de que estés buscando cómo hacer el duelo, algo que es imposible cuando está desaparecido, cuando no tenés un cuerpo, cuando no hay una muerte certificada porque fueron sus asesinos, queda de parte nuestra esa cosa de elaborar ese duelo.
Y en cambio, apareciendo mi hermana, me devuelve una cosa totalmente novedosa para mí, que es empezar a trabajar y elaborar lo que es la aparición.
- Vos ya habías tenido casos seguramente de cercanos que han tenido familiares restituidos…
- ¿Cómo es el proceso en ese momento? ¿Cómo te cambia?
- Totalmente distinto. Ya te digo, yo ni siquiera… Una cosa es imaginárselo y otra cosa es asumirlo. Tal cual. Esto te lo estoy diciendo como si fuera elaboración en vivo.
- ¿Fue más o menos como te lo imaginabas o nada que ver?
- O sea, yo durante muchos añospensaba, lo que me develaba el sueño era la posibilidad de cruzarme con mi hermana y que no la reconozca. No supiéramos quién, o con mi hermana o mi hermano, porque no sabía ni siquiera que era mujer. Yo tengo una hermana aparte también, Paula, Paula Lorena, que vive acá en La Plata, ella es psicoanalista, pero bueno, ella no ha militado en hijos pero igual está igual de conmocionada que yo porque, no sé, ya rondamos los 40 y pico, 50 años mi hermana, la que apareció, tiene 46, 47 hay una historia ya detrás de nosotros es también algo distinto eso, novedoso a otros procesos en los que por ahí recuperaron su identidad más temprano por ahí no eran padres no sé, cosas que te marcan en la vida y que pareciera que ya la tenés como hecha y bueno, mirá lo que le viene a pasar a mi hermana que se viene a enterar le faltaba una parte que tal vez… Hoy hablábamos de amor de vuelta,
- P.D: Una historia de amor desde otro lado… A mí me pasa cuando voy a hablar con adolescentes su memoria es la identidad, su memoria es la de la identidad en todo su concepto, como dijo Ramón. Y después la necesidad que tienen ellos, me preguntan te pudiste enamorar de Claudia en un campo de concentración. Bueno me enamoré porque tenía una finalidad en compartir el estar juntos, no de estar juntos en el hecho propio del noviazgo normal de la calle, en una situación límite, porque los dignos éramos nosotros, no los represores ni los guardias. Porque el hecho de decir che, volvemos al barrio en ayudar tan simple como eso y que decíamos, no, no ayudemos no, no, eso lo pensaban los otros el tomar cerveza en una esquina, pero ayudando al vecindario, al barrio si teníamos que pintar si teníamos… ¿dónde está lo malo? ¿dónde está lo malo? nunca lo entendí y cuando yo les digo, chicos la mayoría me pregunta si tengo necesidad de saber dónde está Claudia. Y sí claro, sí tengo necesidad de saber dónde están los desaparecidos, dónde están sus restos. Porque quiero ir a decirle una poesía en dónde está. Lo que yo escribí para ella como una madre o como un hermano o como una hermana si fuera asesinado bueno, ira y esas cosas yo digo que deben tener sentido común, no tiene que ser lo excepcional. Ahora como me siento cuando el Presidente me dice “marxista” cuando nunca leí un libro en particular. ¿Cómo puedo ser que me diga zurdo cuando yo lo único que entiendo es memoria, justicia y verdad? Bueno, estas cosas son las que hoy me incitan a salir y a seguir hablando con los chicos, porque tienen que saber. Pero nos preguntamos ¿Cómo? Después de 40 años ¿Qué ha pasado? Porque es la pregunta inicial Si vos me preguntás ¿Estás angustiado? Sí, claro, estoy angustiado, estoy angustiado…
Mira, como la simplicidad del negacionismo numérico de los desaparecidos 30.000 o 9.000…entonces yo le digo a los chicos hagamos un ejercicio cierren los ojos pongan 9.000 personas en fila a la primera desnúdenla, viólenla tantas veces como quieran, denle tortura, picana eléctrica en los pechos, en la vagina o en el pene. Quémenla. A las cuatro restantes van a estar cansados. ¿A quién llaman para que los ayude? ¿A su abuelo? ¿A su abuela? ¿A su madre? ¿A su padre? ¿A su hijo? Bueno, ahora vuelvan. Si no les dio horror la primera, tenemos un problema moral. Porque el horror no es cuantitativo. Si logramos esto, si logramos esto de recuperar el sentido común, vamos a poder estar en la sociedad en la que nos merecemos y en la que queremos, y en la que deseamos, y en la que soñamos, como seres humanos capaces de un valor determinado de la vida.
- No estamos ahí. Es como que hay un regreso, un retroceso. No sé si es hablar de retroceso, porque a la vez el tiempo va para adelante, nuevas generaciones, nuevos chicos. Uno habla de, no, retrocedimos tantos años. Sin embargo, son nuevas situaciones.
- P.D: Bueno, todos nos queremos fugar para adelante. Esto es cierto. Pero ¿trayendo qué? No, por supuesto.
- A mí una pregunta que me queda en el tintero, ¿en algún momento se va o se imaginan ustedes un final donde Argentina, o es el punto de inflexión de la Argentina, ¿cómo lo viven? ¿cómo lo ven eso ustedes, y lo comparo con el holocausto? Porque en algún momento las y los protagonistas no van a estar más, ¿Creen que va a haber algún digamos, se va a quedar eso en el olvido?
- R.I: Estamos hablando en el Día de la Memoria, y la memoria está en disputa permanente, nunca hay que darla por saldada. El día que pensemos eso, entonces sí, nos vamos a dormir y nos pensamos que, porque algo está instituido en un almanaque, se carga de sentido. El sentido se lo da el colectivo que va detrás de eso. Entonces yo lo que pienso es que a veces eso, hay avances y retrocesos de acuerdo a los contextos Ya nos pasó cuando nosotros arrancamos en Hijos en los ´90, pero un contexto en el individualismo absoluto en que la militancia está totalmente también denostada los partidos políticos más tradicionales, totalmente desvalorizado y sin embargo empezamos a dar como una pequeña batalla a partir de lo identitario de decir bueno mi viejo estaba en esta facultad, laburó en este lugar… o sea, desde ese reconocimiento individual empezamos a crear nuevamente un colectivo que se transformó precisamente en un colectivo social, o sea, los desaparecidos no son otra cosa que parte de la sociedad argentina, que en determinado momento estaba detrás de un proyecto que bueno, que significó una puja y que se terminó en un enfrentamiento que termina con la persecución y la muerte de nuestros padres y madres, ¿no? Pero a lo que voy es que de esa misma manera creo que la memoria está, eso, en disputa permanente, que es algo que cuando creamos que algo está ahí como olvidándose, bueno, aparece esto, aparece mi hermana y venimos a mostrar que, que la memoria no sale de cualquier lado… Y yo creo que eso año a año o década a década se va heredando generacionalmente también.
- ¿Tenés hijos?¿Cómo lo viven tus hijos? Porque ellos no lo vivieron… Yo no lo viví, obviamente. Me fui formando, lo estudié en la escuela. También uno va tomando posición ideológica, moral, respecto al tema. Esto que dice Pablo, que uno se imagina la tortura y uno se lo imagina y dice es un horror que se apropien de un bebé es un error más allá de si el padre era no sé, de derecha, de izquierda africano gay, lo que sea es un error
- Es parte de su historia. Pero también me parece que el paso que damos en favor de la memoria es cuando logramos trascender lo biológico, de que tal vez, ponele que viviéramos en una Argentina en la que ya no hay sobrevivientes, ni familiares directos de esos sobrevivientes, y qué pasa, ¿no hay memoria? Sí, es la misma forma que nosotros, no sé, nos tendemos un puente a esas gestas patrióticas que tenemos, como mojones en nuestra historia, y algún acto heroico de San Martín o de Belgrano, o de quienes forjaron este país. De la misma manera yo estoy convencido que cuando se quiere negar algo y se lo transforma en tabú, es casi como el lugar común por el cual se va a ir socialmente a destapar eso y ver qué es lo que había detrás. Entonces, tal vez por ahí puede ser que mi hijo o mi hija no sea quien lleve adelante la pregunta, pero sí un compañero de ellos por esto, por transmisión generacional, porque me parece que ganamos cuando entendemos que los desaparecidos no son propiedad de las víctimas, sino de todo el pueblo.
- Y que no se repita. Nunca más. Memoria, verdad, justicia,
- R.I: De hecho, este año creo que la consigna o alguna de ellas es Nunca Más es Nunca Más. Con esto que decía Pablo. de esta sociedad tan violenta o este gobierno que vuelve a poner la represión como algo que es visible y tangente.
- Que está bien, que en ciertos casos está bien reprimir.
- P.D: Yo a veces tengo miedo de que la gente vuelva a permitir un campo de concentración. Me he peleado con la gente cuando la veo en estas instancias de adhesión a que te peguen. He sentido a veces un miedo que no me paraliza, pero un miedo en sí mismo de que pienso si la gente permitiría, como lo permitió en su momento por no saber, pero ahora que se sabe tener un campo de concentración en nuestra tierra, en nuestro país… No lo puedo entender. A mí siempre hubo una particularidad si la vida es cruel o la vida es bella. Y esa contradicción en Jack Fuchs, un sobreviviente de Auschwitz que entró a los 17 años me decía que el hombre es potencialmente bueno o potencialmente malo. Y Francisco una vez, el Papa, me dijo que el ser humano es muy débil porque tiene la capacidad del mal. Mentimos, robamos, matamos, violamos. ¿Y qué tenemos que hacer nosotros con estas vivencias que tuvimos? Pérdida de amigos, pérdida de padres. y sin embargo estamos acá, emocionados, en función de que no vuelva a pasar. Quiero que se recupere el sentido común de la vida de todos, no de la vida solamente mía.
– Pablo, Ramón, muchísimas gracias por venir y compartir su vida con todos los lectores de Infocielo Play. Y hablar en este 24 de marzo, porque no es fácil, no es un tema fácil.